Con gran incertidumbre, interrogantes de como será este nuevo año, empezamos este periodo escolar con un contexto mejor al del año pasado, todavía no podemos tener la certeza de que las actividades personales, laborales podrán ejecutarse de manera «normal», estamos viviendo una nueva convivencia, hay protocolos que debemos seguir en la escuela para poder protegernos y proteger a nuestra familia.
En este nuevo periodo tenemos la presencia de las clases híbridas, la clase invertida, que si bien es cierto estos modelos o formas de enseñanza ya estaban en otras sociedades hace tiempo, nuestro país no puede eximirse de estas prácticas pedagógicas, por ello la escuela en este periodo no puede dejar atrás las tecnologías que se han utilizado al hacer las clases a distancia.
Nos espera un año de esperanza, de que empezaremos una nueva normalidad, una nueva forma de relacionarnos con nuestros semejantes. Un año en que fortaleceremos nuevas estrategias de aprendizaje y de enseñanza, es otro año de retos, de grandes esfuerzos por superar las consecuencias de la pandemia, ese lastre que nos está dejando.
La inteligencia emocional es imprescindible para poder superar cada obstáculo que la vida nos está presentando, sin la empatía jamás podremos imaginar que está sintiendo la otra persona que está cerca de nosotros, fomentemos la cultura de imaginar o ponernos en la piel de nuestros amigos, compañeros de trabajo o familiares. Construyamos o fortalezcamos una personalidad con valores que puedan transformar nuestras vidas, nuestra patria.
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