Mes de grandes satisfacciones, de logros, de triunfos, mes significativo en mi vida, como olvidar ese siete de octubre en que ingresé a trabajar como maestra, ese día empezó todo, con bonitos y agradables recuerdos, que son fotografías en mi mente, como si hubiera sido ayer, sentir ese olor a mar, esa brisa que desarreglaba mi cabello y mis emociones cuando veía a mis estudiantes, esa sensación rara en mi estómago cuando me dirigía a dar mi discurso por el ocho de octubre, ante tantas personas desconocidas, en aquel pueblo perdido de la costa de nuestro país, ni tan perdido, para los pescadores, cuyos hijos eran mis alumnos.
Otra satisfacción en mi vida fué la llegada de Matías, el gran Matías, mi hijo, que luchó por nacer, porque casi lo pierdo varias veces, mi embarazo fué muy riesgoso y para los dos fué una victoria conocernos, sentirnos, fué mágico, de sentir la vida y supongo que también para Wi y mi Camila adorada.
Otra cosa que me pasó fué,que en este mes inicié mi tratamiento de una enfermedad que marcó nuestras vidas y que ya está llegando a su fin, estoy volviendo a triunfar de nuevo, estoy con buena salud, estoy liberándome, gracias a Dios y a la Virgen.
Ahora tengo otra victoria que es en el plano profesional, ascendí de escala, eso me alegra, me reconforta, me da alimento espiritual, me dan ganas de hacer más cosas.
En fin tengo tantas cosas para sentirme feliz.
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